Datos del libro
- Publicación: 1947
- En español: 1955
- País: Países Bajos, Ámsterdam
- Género: diario personal/autobiografía
- Contexto: Segunda Guerra Mundial
- Paginas: más de 200 (varía según la edición)
Argumento
Durante la Segunda Guerra Mundial cuando se empieza a hablar
de bombas como si fuese pan de cada día y la figura política de Hitler se torna
aún más fuerte, los judíos empiezan a ser el
punto de “descarga” de la guerra. En esta época una niña bastante
revoltosa, pícara, muy “cua-cua” y llena de anhelos, se ve obligada a apartarse del mundo que ella
conocía. Encerrada junto a siete personas más cuenta, cómo es todo para ellos
ahora que se ven obligados a huir luego de que Margot (hermana de Ana)
recibiera un citamiento (aviso que daba
a entender que uno debía reportarse a un
campo de concentración). Sin despedirse por completo de lo que dejaba, plantea
en su diario todo lo que para una niña de trece años, que deja a sus amigos,
que tiene que privarse de muchas cosas, que no puede evitar seguir sintiendo
esos cambios, esos conflictos que empieza a experimentar, pero que su origen
judío han condenado al encierro y la clandestinidad; significan. Desde poco
antes de que esto sucediera, empieza a escribir en su diario, a quien nombra Kitty, que supone ser la sustitución de
la mejor amiga que ella desea.
Esta niña es
puro arte...
Como diría
un buen dominicano: se la comió con
este diario.
Una de las cosas que pueden parecer más atrayentes
del diario de Ana, es la veracidad del mismo. Aunque siempre aparece uno que
otro comentario que pone en duda todo esto. Sin embargo, el que sea vista la
experiencia de lo que fue la Segunda Guerra Mundial desde el simple y sincero
punto de vista de una niña de trece años,
nos hace ver lo grande que puede ser lo pequeño.
Siento el
diario de Ana como una estrella en el universo: aunque sea mucho más pequeña
que muchos otros astros y planetas, no por eso deja de brillar. En un tiempo en
el que la figura política de Hitler no paraba de crecer, del que se recuerdan
cosas como las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, las invasiones
alemanas a otros territorios para
expandir su territorio, el holocausto
judío _por supuesto_, y otras cosas que por su complejidad y magnitud
parecen restar importancia a muchos otros hechos; el diario de Ana Frank
muestra lo duro que lo simple también fue. Puesto que sin intención de juzgar
como fácil lo que vivieron, en comparación
a muchas personas, ese grupo de ocho personas, no estaban viviendo la guerra de frente, sino
aguardando su fin o esperando la libertad. Esta espera muchas veces era lo peor
de estar encerrado en el anexo.
Una frase del diario lo da a entender así:
“que lleguen las bombas si es necesario, porque ellas no podrían aplastarnos más que la inquietud”…
Leer Ana
Frank es adentrarse a una parte de la historia que no puede ser ignorada. Es
descubrir detalles desde una época contadas a través de los más transparentes,
juveniles, inseguros y clandestinos sentimientos de una niña, quien como
cualquiera otra con añoranzas, miedos y nuevos cambios en su vida, nos muestra
que muchas veces los jóvenes no son tan inconscientes e ilusos como muchos
adultos creen. Muchos son muy capaces de ver más allá de sus propias imágenes,
deseos e ideales, que siempre los acompañan, pero que no siempre los ciegan.
Ana es uno
de estos jóvenes. Se podría decir que al escuchar la palabra guerra vienen a la
mente imágenes de bombas, crisis política hambre y miedo; pero hay más que eso_
Ana misma lo decía en un tiempo en el que hoy reías con esperanzas y mañana te
sentías desesperado anhelando que ya todo se acabase, aunque eso supondría
morir, pensar en el amor, en problemas familiares, en sus sueños del mañana; en
el: y si yo pudiera… ¡parece una locura! Un capricho de una niña inmadura y
egoísta, como muchas veces ella era juzgada. Pero en lo profundo ella era tan o
más consciente de lo que sucedía y era capaz de ver aquello que otros se
negaban a aceptar.
Lo que ella
nos revela en su diario es lo que quizás muchos sintieron y no llegaron a
expresar, ni siquiera en palabras.
Es increíble,
puedo comparar a Ana con una planta que en contra de su voluntad y sin saber el
porqué, creció en medio del cemento de una complicada estructura inflexible.
Viéndose obligada a adaptarse y florecer en un lugar que no era el apropiado
para ella.
Un poco de
historia
Annelies
Marie Frank (conocida como Ana Frank) fue una niña judía conocida por su diario
el cual fue editado y publicado siguiendo sus deseos expresados en el mismo diario. El diario fue encontrado por
Miep, personaje femenino que aparece en el libro, y fue una de las personas que
los ayudó en su estadía en el anexo. Al encontrarlo lo guardó, sin leerlo,
hasta que Otto Frank fue liberado; éste lo traduce al alemán y elimina algunos
párrafos que revelaban mucho sobre la intimidad de Ana, éste siguiendo el
consejo de amigos y familiares, lo lleva a una editorial con el fin de que sea
editado y publicado. El libro se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, durante
la invasión de Alemania a los Países Bajos. El diario de Ana fue uno de los regalos que recibió al cumplir trece años
y está narrado en cartas que escribe a
“Kitty” que es como nombró a su diario expresando que sería él la mejor amiga
que tanto necesitaba. Abarca todo cuanto Ana quiso expresar desde el 12 de
junio al cumplir trece (poco antes de buscar refugio en el anexo) hasta el 1 de
agosto de 1944, 3 días antes de ser descubiertos.
Personajes
(Refugiados en el anexo de
la compañía Opekta)
- Ana Frank: Annelies Marie Frank.
- Otto Frank (Pim): padre de Ana.
- Edith Frank Hollander: Madre de Ana.
- Margot Frank: Hermana mayor de Ana.
- Hermann van Pels (el señor Van Daan): socio de Otto Frank.
- Auguste van Pels: señora Van Daan.
- Peter Van Pels (Peter Van Daan): amigo, y más tarde el amor de Ana (no formalizado) e hijo de los Van Daan.
- Fritz Pfeffer (Dussel): el dentista.
Otros:
(Los protectores
de los refugiados)
- Victor Kugler: Harry Kraler.
- Bep Voskuijl: Elli VossenBep Voskuijl.
- Miep Gies: Miep van Santen.
- Johannes Kleiman: señor Koophuis.
Eternamente…
Este libro
es un proceso, es una gran lección. Por eso a quien lo lea le
aseguro que no perderá su tiempo. Ana no nos revela un mundo en el que ella es
victimizada y todo es malo, no. Nos
muestra una etapa que ella no merecía vivir…o más bien que ni ella ni nadie
estaba preparada para enfrentar; y, sin embargo, le toca experimentar toda
esta situación que sin dudas es bastante
difícil, pero que ella, sin embargo, se propone enfrentar.
Ana nos
cuenta muchas cosas que parecen muy complicadas para el entendimiento de una
niña, que desmienten ese erróneo pensamiento de que los jóvenes solo pierden
tiempo en ilusiones sin importancia. Porque al final la guerra pudo llevarse
vidas, amigos, y parte del pasado, pero
no pudo impedir que Ana planteara en sus escritos sus vivencias que la
mantendrán con vida para siempre…
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